La vida después de la ansiedad

Si estás haciendo el tratamiento de DaleAlas y estás terminando el paso 4 o 5 este post te vendrá bien para comenzar a reforzar lo que lograste avanzar hasta aquí.  Después de haber sacado a la luz todos esos silencios guardados, lágrimas reprimidas, esos miedos más íntimos del alma, es momento de sostener tu progreso.

Luego de transitar este camino creo que ha llegado el momento de dejar atrás todo lo que te atrasa, te detiene y va en contra de tus deseos más profundos. Sé que el proceso para sacar a la ansiedad de tu vida no es lineal ni perfecto pero lo importante aquí es cada paso quedes te hará alejarte del punto donde comenzó todo. Ya nada será igual porque estás dando pequeños pasos aunque no te des cuenta.

Hoy te propongo hacerte responsable de tu felicidad

Este el momento ideal de hacer este pacto contigo. Es un pacto de vida, indestructible e inalterable. La única persona que pierde si se rompe serás tú.Ojalá que, si decides firmarlo,  lo tengas presente todos los días. Si es necesario lo puedes imprimir y tenerlo en un lugar visible. Recuerda que la ansiedad puede regresar pero si le recuerdas quién eres, qué deseas para tu vida ella se irá silenciosamente.

Pacto de vida

Hoy prometo luchar por mis sueños. Nadie más que yo comprende lo que me hace feliz y las batallas que libré para no rendirme. En consecuencia, continuaré enfrentando cualquier obstáculo que se me presente porque detrás de éste se encuentran mis metas y el sentido de mi existencia.

Prometo disfrutar de lo bueno y agradecer por mis errores porque son la mejor forma de aprender y madurar. Todo lo que me ha tocado atravesar forma parte de un plan maestro para poder evolucionar como ser humano. No cuestionaré más las bendiciones que me llegan, ya sea en forma de logros o personas, si suceden es porque me las merezco y las abrazaré para que no se vayan.

Prometo conquistar mis miedos y mis debilidades. Soy lo suficientemente fuerte como para derrotar mis monstruos internos y los prejuicios o críticas malintencionadas de los demás. Lo que ya he superado me convierte en una voz autorizada para defenderme con palabras de la negatividad del resto. Si la ansiedad vuelve la recibiré con amor porque viene a indicarme que hay algo que no estoy haciendo bien pero no me asustaré ni la ocultaré. Ahora sé que no es más una intrusa en mi vida sino la que me señala una realidad que no existe.  

Prometo oponer resistencia a todo lo que me destruya la fe de creer que se puede hallar magia hasta en lo más trivial. La felicidad está también en los detalles, en los silencios, en una mirada. El mundo necesita un poco más de ingenuidad que nos obligue a llenar los ojos de lo esencial, como decía el Principito. El presente es lo más valioso que tengo.

Prometo serme fiel y consentirme más a menudo. Mis pequeños placeres casualmente son míos y mientras pueda me encargaré de concretarlos donde sea, cuando sea y con quien sea.

Y, por sobre todas las cosas prometo amarme y perdonarme constantemente. Lo que soy es lo que fui y seguiré avanzando y mostrando con orgullo mis cicatrices.Es un requisito primario el poder amarse y aceptarse a uno mismo para luego brindarse a otra persona. Debemos hacerlo porque lo único que nos salvará de morir es el amor, él es el principio y el final de todo.

Firmo este pacto con la convicción más heroica que jamás haya tenido porque se trata de una vida y merezco dedicarme el resto de ella a ser feliz.