Ansiedad Generalizada
Por fin ha llegado el momento de la jubilación. Tras años de duro trabajo, ahora puedes relajarte y disfrutar de la vida al máximo, por eso es importante ser consciente de cuáles son tus opciones para que tengas un plan preparado cuando la jubilación llame a tu puerta. Aquí te compartimos algunos aspectos a considerar antes de tomar alguna decisión.
Puedes comenzar reflexionando con las siguientes preguntas:
En esta etapa se vienen algunos cambios y hay que hacernos conscientes de todo lo que puede implicar.
La jubilación puede verse como la etapa en la que se nos da la oportunidad de hacer todas las cosas que no eran posibles debido a las obligaciones laborales. Podemos sentirnos libres y preparados para explorar y disfrutar la vida como adultos mayores… Pero eso no es lo que siempre ocurre, pues para algunas personas implica cambios muy drásticos: modificación de su estilo de vida y las prioridades.
Así que en ocasiones puede ir acompañada de depresión: al principio es normal que te sientas triste o irritable ya que estos cambios significan la pérdida de tu rutina, entre otros cambios y de esa forma estarás atravesando un proceso de duelo.
La jubilación algunas veces se siente sin sentido, ten presente que estás iniciando una nueva etapa en tu vida, por eso puedes iniciar nuevas actividades y replantear tus objetivos para satisfacer tus necesidades, incluso cuando no hay otras responsabilidades.
Muchas veces tendemos a centrarnos en los años que al fin pueda llegar la jubilación cuando estamos en medio de nuestras carreras y trabajando, pero una vez que llega puede parecer una gran decepción. Por eso es importante prepararse para este acontecimiento y así saber qué esperar, para darle sentido sin perdernos por el camino.
Puede convertirse en una época de depresión para algunos adultos mayores, pues el trabajo se vuelve parte de nosotros mismos, nuestra identidad y dejarlo un día después de muchos años de esfuerzo puede ser un golpe fuerte, ya que cambian los objetivos y enfoque hacia la vida. Por eso puede resultar difícil darle otro sentido a la vida en esta nueva etapa. Pero recuerda que no estás solo: esta época de transición terminará, pero lo que ocurra después depende de ti.
Es normal querer llevar el mismo estilo de vida que teníamos antes de jubilarnos, pero esto no siempre es posible. Sí, queremos sentirnos útiles y que estamos haciendo algo productivo con nuestro tiempo, pero hacer cualquier actividad no llenará este vacío.
Por eso es esencial hacernos conscientes de esto desde antes de que llegue el momento de la jubilación, para después poder ver esta etapa como la oportunidad perfecta para enfocar nuestro tiempo y atención en nuestros gustos y pasar más tiempo haciendo las actividades que nos hacen felices.
Piensa en lo que te gustaría hacer. Aquello que creas que le dará sentido y propósito a esta etapa, ¿qué la hará más interesante para ti?. Y a partir de eso escribe cinco objetivos que te gustaría alcanzar, ¿Cuáles son las nuevas motivaciones?.
¿Hay algún viaje que quieras realizar? ¿Algún instrumento que quieras aprender a tocar? ¿Con quién te gustaría pasar más el tiempo?
Una vez que sepas para qué llegó la jubilación, plantéate ideas que suenen divertidas y lo suficientemente desafiantes para que no te aburras. Puedes utilizar esta motivación como inspiración a la hora de probar nuevas actividades o incluso para motivarte si la jubilación no resulta como pensabas.
Cuando llegue la jubilación, echa un vistazo a tu lista de razones para querer jubilarte y luego decide qué actividad quieres intentar primero.
Podrás notar que no solo tu rutina cambió, también tu forma de pensar y tus necesidades pueden ser distintas. Puedes darte un tiempo para volver a conectar con tus ideas y la visión que tienes acerca de la vida. Es un momento para volver a conocerte.
Por ejemplo, si tu motivación se basaba en pasar tiempo con miembros de tu familia, puedes considerar la posibilidad de viajar para visitarlos más a menudo.
Por otro lado, puedes emprender proyectos que aún te interesan y antes sentías que no tenías el tiempo necesario para dedicárselo. Puedes hacer aquellas actividades o hobbies que habías dejado de hacer, o sentías que no tenías tiempo para realizarlos.
Entre tus nuevos intereses puede estar la creación artística; pintar, escribir las memorias de tu vida o sobre cualquier otro tema, o realizar las actividades que antes sentías no entraban en tu rutina.
Antes que nada, sé paciente. Encontrar una nueva rutina y forma de vida lleva tiempo y puede ser un reto, pero no es imposible. Probablemente te sentirás un poco perdido y aburrido al principio, lo cual es normal.
Imagina la vida que quieres, tu versión más feliz y satisfactoria de la jubilación y luego empieza a vivir así.
¿Qué es importante para ti? ¿Qué es lo que más valoras en la vida? Definir lo que en verdad disfrutas hará que la transición sea más placentera. Y ahora es el momento de convertirlo en una prioridad.
No te olvides de ti mismo, ¡la jubilación es también tu oportunidad para cuidar de tu salud y bienestar!
Puede ser un reto al principio, pero intenta no dejar que las dudas se interpongan en el camino para dar ese siguiente paso hacia una jubilación más feliz. ¡Te lo mereces!
Sé atrevido y anímate a probar eso que tanto has querido. Los jubilados tienen mucha libertad, así que vive a tope y haz lo que te haga feliz. No puedes cometer ningún error ahora porque la jubilación es esencialmente una gran pizarra limpia en la que casi todo lo que pruebes será bueno para tu salud (suponiendo que no hagas nada demasiado arriesgado).
Cuida tu mente. Haz ejercicio regularmente. Pasa tiempo al aire libre y mantente social.
No esperes demasiado de ti mismo a la vez. Si intentas cambiarlo todo de una vez, corres el riesgo de que una o varias partes se caigan al hacerse más difíciles con el tiempo. En lugar de ello, toma las cosas de un día para otro y construye gradualmente sobre cada pequeño éxito hasta que hayas creado algo sorprendente: una versión mejorada de ti mismo.
Después de la jubilación no significa que hayas dejado de trabajar. Muchas personas buscan oportunidades de voluntariado u otras formas de contribuir con su tiempo y talento. Esto les ayuda a mantenerse activos y les da sentido a lo que hacen cada día. También ayuda a mantener el cerebro agudo para no olvidar tanto con el tiempo (lo cual es una preocupación importante).
Otra opción es empezar a trabajar a tiempo parcial, si se ajusta a tu presupuesto y estilo de vida, por supuesto. Ya sea vendiendo artesanía por Internet o haciendo tareas de oficina desde casa.
Seguir una rutina también puede resultar beneficioso porque te ayuda a mantenerte positivo y productivo, esta etapa no significa ahogar tu creatividad ni limitarte a lo que hacías antes.
Explora nuevas aficiones. Encuentra una salida artística que haga feliz a tu alma. Si siempre has querido pintar o tocar el piano, ¡ahora es el momento perfecto!
No hay "deberes" cuando llega la jubilación; esto no es como el instituto, donde todos tienen que aprender álgebra juntos: cada quien lo vive de manera diferente en su vida, así que no sientas que tiene que ser de una determinada manera.
Has pasado toda tu vida trabajando duro para mantenerte a ti y a los que te rodean. Ahora que estás jubilado, o en proceso de jubilarte, puede ser difícil encontrar el sentido de la vida, pero recuerda que lo puedes resignificar. En muchas ocasiones se trata de actualizar tomando en cuenta tus nuevas necesidades e ideas.
A medida que envejecemos, nuestro cerebro se encoge y el córtex prefrontal empieza a deteriorarse. Esto conduce a un mayor riesgo de depresión o ansiedad, porque hay menos actividad neuronal en esta parte del cerebro que ayuda a controlar la regulación de las emociones. Si te encuentras con la sensación de que nada importa ya después de la jubilación, ¡mantén la esperanza! Hay muchos recursos disponibles que pueden ayudarte a volver a encontrarle sentido a tu vida.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a tener una nueva perspectiva sobre lo que viene después. Quizás también quieras considerar nuestra página sobre la ansiedad en los adultos mayores si es algo con lo que luchas. A menudo no es fácil adaptarse a la vida fuera del trabajo, ¡pero no tiene por qué ser todo malo!
Antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como las recomendaciones que hacemos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada para saber qué hacer después de la jubilación.
Colaboradores: Pablo Aparicio y María Milagros.
