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En los últimos años, se habla cada vez más de los riesgos psicosociales en el trabajo. Pero ¿qué son exactamente estos riesgos? ¿Cómo afectan a la salud de los trabajadores? Y lo que es más importante, ¿cómo se pueden prevenir? En esta entrada del blog, daremos respuesta a todas estas preguntas y también hablaremos del COVID 19 y sus consecuencias para la salud mental de los trabajadores.
Los riesgos psicosociales en el trabajo se definen, en términos generales, como cualquier factor en el lugar de trabajo que pueda tener un efecto adverso en la salud mental y el bienestar de los trabajadores.
Pueden estar causados por una serie de cosas, como largas jornadas de trabajo, plazos ajustados, inseguridad en el trabajo, o incluso intimidación y acoso.
La razón por la que resulta tan importante identificar los riesgos psicosociales en las empresas es por el grave impacto que pueden tener en la salud de los trabajadores, tanto a corto como a largo plazo.
A corto plazo, pueden provocar absentismo, presentismo (que se refiere a sí o sí ir a trabajar a pesar de estar enfermo) y accidentes.
A largo plazo, pueden causar estrés crónico, ansiedad, depresión e incluso agotamiento o síndrome de burnout.
Por eso es sumamente importante identificar y prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo.
Los riesgos psicosociales en las empresas pueden ser clasificados en diferentes categorías. Por ejemplo, hay riesgos relacionados con la organización del trabajo, las exigencias del trabajo, las condiciones laborales y las relaciones en el trabajo.
Estos son sólo algunos ejemplos de riesgos psicosociales en el trabajo. Si te preocupa alguno de ellos, a continuación te platicaremos cómo puedes identificarlo para estar seguro.
Uno de los métodos más comunes es realizar una encuesta entre los empleados donde se les pregunta sobre sus experiencias. Esto te permitirá identificar cualquier problema potencial desde el principio y podrás tomar medidas para evitar que se conviertan en problemas mayores.
Otra forma de identificar los riesgos es realizar observaciones de los trabajadores en su entorno cotidiano. Esto puede ayudar a identificar cualquier peligro potencial que pueda provocar riesgos psicosociales, como una iluminación o ventilación deficientes, niveles de ruido o problemas ergonómicos.
También es necesario observar el entorno de trabajo y buscar cualquier signo que pueda indicar que hay algún problema. Por ejemplo, si observas que los trabajadores están constantemente estresados o parecen tener dificultades para concentrarse, esto podría ser una señal de que existen riesgos psicosociales en el lugar de trabajo.
Asimismo, debes examinar los datos que tengas sobre la rotación de los empleados, el absentismo o los accidentes y lesiones laborales, para así identificar cualquier patrón que pueda ser indicativo de riesgos psicosociales.
Una vez identificados los riesgos, tienes que evaluarlos para determinar su gravedad, lo cual puede hacerse examinando las consecuencias potenciales de los riesgos y la probabilidad de que se produzcan. Por ejemplo, si has identificado un riesgo de acoso e intimidación, tienes que considerar las posibles consecuencias, como problemas de salud mental o incluso violencia física. También tienes que considerar la probabilidad de que el riesgo se produzca, en función de factores como el número de personas afectadas y el entorno de trabajo.
Esto variará en función de la gravedad de los riesgos, pero algunas medidas de control comunes incluyen la formación de los empleados sobre cómo identificar e informar de los posibles riesgos, el desarrollo de políticas y procedimientos para hacer frente a los riesgos, y la prestación de apoyo a los empleados que se ven afectados por los riesgos psicosociales.
También debes revisar periódicamente tus medidas de control para asegurarte de que son eficaces y para identificar cualquier riesgo nuevo o emergente.
Hay varias formas de hacerlo, pero una de las más importantes es crear una cultura de trabajo saludable. Esto significa crear un entorno en el que los empleados se sientan valorados, respetados y apoyados.
También significa asegurarse de que haya un buen equilibrio entre la vida laboral y la personal, así como proporcionar acceso a apoyo y recursos de salud mental.
Otra forma importante de prevenir los riesgos psicosociales es proporcionar formación a los directivos y empleados sobre cómo identificar y tratar estos riesgos, lo cual puede ayudar a crear una cultura de concienciación e intervención temprana que puede suponer una gran diferencia a la hora de evitar que los problemas se agraven.
Si te preocupan los riesgos psicosociales y la salud de tus trabajadores, es momento de hablar sobre las políticas de prevención de riesgos.
Es fundamental que las empresas dispongan de una política de prevención de riesgos psicosociales, ya que esto ayudará a proteger a los trabajadores de sufrir cualquier tipo de daño, ya sea físico o psicológico.
Hay algunos elementos clave que deben incluirse en dicha política:
Crear una política de prevención de riesgos psicosociales no es difícil, pero sí es importante que te asegures de que es completa y tiene en cuenta las necesidades específicas de tu empresa. Si no estás seguro de por dónde empezar, hay muchos recursos disponibles en Internet o puedes consultar a un experto.
Hacer que tu lugar de trabajo sea más seguro para los empleados debería ser una prioridad absoluta para cualquier organización. Si tomas medidas para prevenir los riesgos psicosociales, podrás crear un entorno de trabajo más saludable y productivo.
El COVID 19 ha provocado muchos cambios en nuestra forma de trabajar, como el trabajo desde casa, la inseguridad laboral y el aumento de los niveles de estrés. Uno de los cambios principales ha sido el hecho de que la mayoría de las empresas tuvieron que recorrer al home office, y aunque este cambio ha sido necesario para proteger nuestra salud física y evitar contagios, también puede provocar que surjan nuevos factores de riesgos psicosociales.
Es importante ser consciente de estos riesgos para que podamos tomar medidas para prevenirlas:
La cuarentena inicial y el distanciamiento social pueden originar sentimientos de aislamiento y soledad. Esto podemos combatirlo manteniéndonos en contacto con nuestros seres queridos por teléfono, videollamada o redes sociales.
Sabemos muy bien que la situación actual puede resultar ansiosa y estresante. Para hacer frente a esto, es importante mantener una rutina, hacer ejercicio regularmente y llevar una dieta saludable.
La pandemia puede desencadenar crisis de depresión. Si este podría ser tu caso, acude a un amigo o familiar para que te apoye o busca ayuda profesional.
Estos son sólo algunos de los riesgos psicosociales asociados al COVID 19 y al home office resultado de la misma pandemia. Si te preocupa tu salud mental, no dudes en pedir ayuda. Recuerda que estamos todos juntos en esto.
Los riesgos psicosociales en el trabajo son una realidad para muchas personas y pueden tener graves consecuencias si no se identifican y gestionan adecuadamente. La buena noticia es que hay medidas que pueden tomarse para evitar que estos riesgos afecten a la salud y el bienestar de los trabajadores.
En Desansiedad somos conscientes de la importancia de la seguridad en el trabajo y nuestras políticas de prevención reflejan ese compromiso. Si quiere saber más sobre cómo identificar y gestionar los riesgos psicosociales en su lugar de trabajo, consulte nuestra página sobre el tema. Esperamos que te resulte útil.
