La razón de la taquicardia y el pulso acelerado, relacionado con la ansiedad.
Cuando pasas demasiado tiempo mandándole ésta señal a tu corazón, llega el punto en el que sin razón aparente, aunque no haya peligro o señales de tu cerebro, sientes como se acelera y empieza la taquicardia.
Como a todos los que conozco en terapia o en talleres les digo, a mi me gusta entender la taquicardia como el llamado de un “mini mi”, o sea, de un “mini tu”, adentro de tu corazón, tocando desesperadamente con su mano la pared del corazón, para ver si así te haces caso y te volteas a ver.
La taquicardia por ansiedad es en metáfora, un llamado de ti mismo para ti mismo que te quiere decir “bájale a tu ritmo”, “contacta contigo”, “escúchate”, “siéntete”, “deja de temer”.
Cuando sientas que empieza a acelerarse tu corazón, lo más importante es que pierdas el miedo y que realmente desmientas la idea en tu cabeza de que te puede dar un ataque al corazón o de que te vas a morir.
Eso piensas porque es lógico pensarlo. Pero no es verdad, no va a suceder. Es importante que sientas ese corazón latiendo rápido, que hagas un alto, estés haciendo lo que estés haciendo, y te conectes con tu respiración y tu corazón.
Verás que la taquicardia por ansiedad comienza a disminuir…
Es importante que hagas todo lo posible por regresar a tu cuerpo a su equilibrio y a tu mente a su quietud.
Que hagas un cambio en tu vida para que tu corazón deje de recibir la señal de alarma, peligro, cuidado, y puedas reconectar con la seguridad y con la paz que sí existe a tu alrededor.
Es necesario que aprendas a relajarte y le enseñes a tu cuerpo a hacerlo, puedes practicar meditación, yoga, o simplemente sentarte a respirar y bajarle el ritmo a tu acelere.
Aprende a respirar correctamente, llenando tanto tus pulmones como tu estómago de oxígeno, haz altos continuamente al día en el que respires con consciencia y profundidad.
Como lo muestra el dibujo. Primero ves o piensas algo que te estresa, tu hipotálamo (el encargado de regular tus emociones) responde mandando la señal a tu sistema nervioso simpático (el cual activa todo tu cuerpo para hacerle frente a los peligros y poder sobrevivir), y casi inmediatamente segregas sustancias que le mandan el mensaje a tu corazón de que lata más rápido.
Tu corazón se activará cuando le mandes la señal, sea o no real la amenaza. Así es que la próxima vez que te empieces a sentir tenso por algo, pregúntate si eso realmente atenta contra tu vida, o es algo de esta experiencia humana que realmente no sería el fin del mundo si sucede.
Así es, pregúntate a ti mismo, a tu niño interior, a tu maestro interior o yo superior, cuál es la respuesta que estás necesitando escuchar para vivir con mayor paz y tranquilidad. Pregúntate a ti mismo qué situaciones necesitas resolver y hacia dónde llevar tu vida, y verás que haciendo los cambios necesarios, la taquicardia irá desapareciendo.
Si quieres saber más de la taquicardia por ansiedad, puedes leer más de otros síntomas de la ansiedad, así como de la taquicardia por ansiedad.