La ansiedad puede ser una nueva perspectiva más real, de tal modo que rompes paradigmas antiguos y accedes a un estado mayor de felicidad.
Y si a algo te está orillando la ansiedad en tu vida, es que generes este despertar de consciencia.
Cuando llega la ansiedad a nuestras vidas, nos hace sentir cierta sensación ácida sobre la vida en general, sobre nosotros mismos y los demás, inclusive lo que vemos en la tele se torna carente de sentido.
Nos encontramos con momentos en los que todo pareciera haber sido escrito por un autor que tenía ganas de molestar a los demás, y que el final de la historia no parece que vaya a estar bonito.
Es como recibir una bofetada en la cara y despertar en un lugar que desconoces, que no te gusta, y que además, por lo mismo, te da miedo, pues no entiendes lo que está pasando, ni por qué llegaste ahí ni cómo salir.
La ansiedad es como chocar con un tronco en medio de un bosque en cual te habías metido sin darte cuenta.
O sea, que en tu vida venías pensando de cierta manera limitada y rígida, (en el futuro y en el pasado), con miedos y con preocupaciones y con un estilo de vida que nada tiene que ver con tu verdadera esencia, y entonces de repente… te estampas con un árbol, te caes el piso y al despertar te asustas de desconocer ese mundo en el que estás, ese bosque oscuro y tenebroso.
La noticia es que tú mismo te metiste a ese bosque sin darte cuenta, sin ser consciente de ello, por eso… no vale la pena tampoco que te empieces a culpar o molestar contigo por haberlo hecho así, simplemente, no te diste cuenta, no fuiste consciente.
Y es por eso… que la ansiedad es un despertar de consciencia.
Porque es hasta ahora que si aprovechas a la ansiedad, y la ves como realmente es, puedes descubrir todo eso que venías pensando o haciendo que ya no funciona en tu vida, y vislumbrar la evolución que te espera y emprender ese camino.
Sentir ansiedad es como darte cuenta que estabas en tu capullo y que es momento de volar.
Pero claro, tú no sabes que te convertirás en mariposa. Solamente sabes que tu capullo, aunque se siente seguro, ya no se siente bien. Y es por eso que sientes que no te hayas, y que aunque quieras crecer y evolucionar, no puedes, porque tienes miedo de salir de tu zona de confort y enfrentarte a lo desconocido.
Es por eso que la ansiedad es un llamado a que salgas de tu confort, a que tomes la valentía que está debajo de las piedras, y te animes a romper ese capullo y descubrir qué te depara el futuro; es dejarte llevar confiando en que tu esencia y tu voz interior te guiarán en el proceso.
La ansiedad es un despertar de conciencia porque te orilla a expandir tu mente y tu ser a lugares que no sabías que existían.
El proceso de despertar de consciencia puede ser atemorizante y confuso porque no existe un manual para cada quien, pero lo que sí existe es tu voz interior, tu esencia que te habla a través de tu intuición.
Cuando aprendes a confiar en esa voz interior y escuchar un poco más lo que en realidad quieres y eres, en ese momento estás a salvo, recuperas la seguridad que habías perdido, y aunque no tengas el control desde tu mente, sabes que vas por el camino correcto.
Deja de llevarte por la finta del miedo que trae consigo la ansiedad, y echarte un clavado a tu interior y descubrir qué es lo que ya era momento de evolucionar, y empezar a hacerlo.
Realmente no necesitas recetas mágicas, ni procedimientos ni pasos, necesitas aceptar que ya te llegó tu momento de despertar, que necesitas salir de tu capullo y aventarte a lo desconocido, y confiar en ti y en la vida en que estarás a salvo aunque no puedas predecir cada movimiento y controlar cada suceso.
Y bueno, además de todo esto puedes aprender a meditar con mindfulness o atención plena, observar tus pensamientos como pensamientos y nada más, desapegarte de tus relaciones con codependencia, aprender a habitar en el presente, confiar más en la realidad que en tu interpretación de la realidad, hacer ejercicio, hablar de tus emociones, recuperar tus sueños… en fin, ser tu mismo, explorarte y explorar la vida.
El despertar de consciencia no es algo raro ni fumado, es lo que te está pasando, y es momento que abras los ojos y veas que la realidad ya no es como tu la creías, es como tú la sientes. Déjate sentir, y entenderás de lo que te hablo.