Si en estos momentos tienes miedo a tener Covid19 y no estás seguro si tus sensaciones se deben a eso o a la ansiedad, quiero compartirte algunos puntos que te pueden ayudar a distinguir una cosa de la otra. De todas formas, es muy importante que si tienes dudas, consultes con tu médico.
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Si en estos momentos tienes miedo a tener Covid19 y no estás seguro si tus sensaciones se deben a eso o a la ansiedad, quiero compartirte algunos puntos que te pueden ayudar a distinguir una cosa de la otra. De todas formas, es muy importante que si tienes dudas, consultes con tu médico.
Primero, quiero que sepas que es normal tener este miedo, confusión e incertidumbre, sobre todo, si no tienes mucha experiencia pasada con el tema de la ansiedad o el miedo a enfermar. Poco a poco irás distinguiendo mejor la diferencia, y a medida de que bajes tus niveles de estrés o ansiedad, también te será más claro darte cuenta cuándo es tu cuerpo pidiendo ayuda por algo de salud y cuándo está liberando el estrés acumulado.
Dentro de las diferentes formas en las que la ansiedad se presenta existe la hipocondría, que es el miedo a enfermar. Normalmente la hipocondría se genera después de haber tenido una experiencia cercana, o un exceso de información, en relación a una enfermedad, que activa el miedo a morir. La mente se queda hipervigilante a posibles sensaciones relacionadas, y es así que ante la más mínima incomodidad o sensación rara, se activa este miedo, haciéndote sentir seguro de que estás enfermando o ya estás enfermo.
Ante este miedo, aumentamos el malestar, agrandando así las sensaciones, confirmando que algo anda mal en nuestro interior. Por eso será tan importante que aprendas un poco más sobre la ansiedad y la hipocondría, y sepas salir de este círculo vicioso. Sobre todo, una vez que ya confirmaste que estás bien de salud.
En este momento presente de la historia, la alerta y el miedo a desarrollar esta enfermedad es aún mayor, lo que hace aún un poco más difícil que podamos darnos el tiempo de reconocer a qué se debe. La prisa y la desesperación juegan un papel importante en el nivel de malestar que puedas estar experimentando, así como la frustración de no tener la certeza absoluta de lo que está pasando.
Una de las sensaciones más comunes dentro de la ansiedad es la de sentir opresión en el pecho y dificultad para respirar, y para la mala fortuna de muchas personas con ansiedad, hipocondría o el natural miedo a enfermar de los últimos meses, este síntoma también es parte de la sintomatología de algunas personas que desarrollan Covid19. Sin embargo, no se presentan de la misma forma, y espero que con lo que aquí te compartiré puedas ir viendo las diferencias.
Primero aclaremos que este es un síntoma “de algunas personas” que desarrollan la enfermedad de Covid19, porque según la CDC (Centers for Disease Control and Prevention), va de un 31% a 40% el porcentaje de personas con Covid19 que han presentado dificultad para respirar en el desarrollo de su enfermedad. O sea, que tener este síntoma por sí mismo no es una señal certera de que se tenga la enfermedad. Ya que no todas las personas que tienen Covid lo presentan. Por lo que será importante que revises si tienes los demás síntomas principales, que en este caso serían fiebre, tos y la pérdida del olfato (no percibir olores y por lo mismo tampoco percibir sabores).
Cuando la dificultad para respirar es por ansiedad, normalmente aparece de un momento a otro, sobre todo después de tener alguna emoción de miedo, susto, shock, ver alguna noticia alarmante. O bien, después de sentir algún malestar en tu garganta o cabeza, te asustas, y entonces empiezas a sentir esta sensación.
Esta sensación se puede dar de forma constante a lo largo del día, sobre todo si estás atravesando por un cuadro de ansiedad, o bien, puede aparecer en ciertos momentos del día y desaparecer en otros. Si te vas fijando, suele aumentarse ante situaciones como descansar, encontrarte solo, sentirte presionado, al despertar o después de hacer mucha actividad.
Llega como una ráfaga repentina y se siente como si no pudieras jalar suficiente aire, que la respiración es entrecortada, superficial y que al inhalar profundo te encuentres con cierto dolor o tensión en el pecho. Así como un bloqueo en tu garganta o sentirla apretada.
Normalmente tiende a aparecer, aumentar por un momento y después descender. Sobre todo si aplicas algún ejercicio de relajación (como relajar el estómago y permitirte sentir esa incomodidad y miedo por unos momentos).
Igualmente, esta sensación se acompaña de otras propias del miedo y la ansiedad, como sería sentir frío o calor, hormigueos, temblor y probablemente el corazón acelerado. También se puede presentar un ligero mareo, visión borrosa o de túnel, sentirte extraño y claro, con mucho miedo, confusión y desesperación.
Te recomiendo que si esta es una sensación que te visita frecuentemente, vayas haciendo un registro de las cosas que suceden antes y durante, y de esta manera, conozcas tu propio proceso y te tome cada vez menos por sorpresa, reconociendo que cumple con el patrón de las otras veces y que por lo mismo, lo más seguro es que se deba a la ansiedad.
Si has estado bajo mucha presión, estrés, problemas o preocupaciones recientemente, así como emociones no canalizadas, y pasando mucho tiempo en posturas rígidas de tu cuerpo, entonces es un indicio de que probablemente se deba a esto.
Haciendo un poco de investigación descubrí que se presenta aproximadamente entre el día 4 y 10 del desarrollo de la enfermedad. Normalmente antes de empezar a sentir esta dificultad para respirar, se hacen presentes otros síntomas, principalmente, la de perder la percepción del gusto y el olfato, la cual se presenta dentro de los primeros 3 a 5 días en un 70 a 80% de personas que desarrollan la enfermedad.
Igualmente, los otros síntomas propios de la enfermedad son:
Fiebre alta: en un 83 a 99% de personas que desarrollan la enfermedad.
Tos: en un 59 a 82%de personas
Fatiga: en un 44 a 70% de personas
Dolor de cuerpo muscular: en un 28 a 33% (
O sea, que si de un momento a otro empiezas a sentir opresión en tu pecho y dificultad para respirar, pero no has tenido fiebre o pérdida de olfato, vamos bajando las probabilidades de que se deba a la enfermedad.
Además, en conjunto con la dificultad para respirar, tendría que estar presente una disminución progresiva y gradual de tu saturación de oxígeno, si bien no te recomiendo que te estés revisando el oxígeno constantemente… sí podría ser conveniente en este caso revisarte y ver que estás por arriba de 90 y observar un cierto patrón en tu niveles de oxigenación, viendo en qué números se mantiene con los días.
Esto te puede ayudar para ver que si tu oxigenación está por arriba de los 90 y se mantiene así en el tiempo, lo más seguro es que sea por ansiedad.
Asimismo, una importante dificultad para respirar a nivel orgánico generaría síntomas de pérdida de oxigenación como presentar labios azules, mareos importantes, sensación de pesadez en la cabeza y confusión. Síntomas que junto con la fiebre, irían en aumento.
Aquí lo importante es que si fuera por enfermedad de Covid19 probablemente ya te habrías dado cuenta de otras sensaciones que llamarán tu atención, y que si estás aquí leyendo esto, y tus niveles de oxigenación están bien, es muy poco probable que de un momento al otro sientas que no puedes respirar y que te ahogues o que requieras intervención médica.
Si notas que sí has tenido o tienes otros síntomas como fiebre, tos, dolor de cuerpo, pérdida de olfato, y tus niveles de oxigenación sí van bajando, definitivamente habrías de consultar con un médico.
Lamentablemente, si tienes miedo a morir, y sobre todo, miedo a sentir que no puedes respirar, este síntoma te asusta aún más. Sobre todo por toda la situación de alarma que se desarrolló en cuanto a la carencia de respiradores. El miedo es a sentir que no puedo respirar, y por otro lado, no contar con la ayuda necesaria en caso de necesitarla. Por lo que también sería bueno que para tu calma mental, sepas bien si este es un recurso escaso en tu ciudad, conocer la realidad y evitar que sea una percepción por lo que vemos en las noticias.
En lo personal, como parte de los ejercicios que hice para perder el miedo a enfermar, me expuse a hablar a tres hospitales de mi ciudad para preguntar si recibían personas con Covid19 y cuál era su disposición de respiradores, dándome cuenta que sí tenía opciones.
Además, hay que contemplar también la realidad de que el uso de un respirador es para quienes evolucionan de forma grave con la enfermedad, y no para todos los que contraen la enfermedad. O sea que podrías llegar a tener Covid19 y tendrías un 80% de probabilidades de no necesitar ir al hospital.
O sea que podrías enfermar, sentir la dificultad para respirar, y aún así no necesariamente llegar a requerir el respirador, sin embargo, es importante conocer cuál es la situación real de tu ciudad y con qué opciones cuentas.
Recuerda que la sensación de ahogo, esa que te da miedo tener, esa imagen en la mente de que vas a quedarte sin aire de un momento al otro, no se da de forma repentina, va evolucionando, los síntomas en general se van agravando, la saturación de oxígeno va bajando con los días, no se da súbitamente que te vayas a quedar sin aire, sin haberte dado cuenta previamente que tenías otros síntomas. O al menos, es muy, muy poco probable.
En la ansiedad también puedes sentir que la sensación de no poder respirar aumenta, sobre todo si el miedo se va acrecentando por los pensamientos e imágenes negativos, por no dejarte sentir el miedo, por la desesperación de querer tener una respuesta. Pero, si lloras, te desahogas y logras la relajación, la sensación baja.
Si fuera por algo orgánico, esta sensación bajaría gracias a que el tratamiento médico va funcionando. O sea que, observa y date cuenta si es una sensación que de repente aparece asustandote, o si es algo que se presenta como parte de otro cuadro de sensaciones (dolor de garganta, tos seca, fiebre, dolor de cabeza, cansancio, pérdida de olfato y sabor)
Si has estado estresado, preocupado, con muchas emociones acumuladas y tus niveles de miedo son importantes, es muy probable que esto que sientes se deba a un cuadro de ansiedad (lógico que tengas en estos momentos). De todas formas, siéntete en confianza de consultar con algún médico y platícale todo lo que sientes, igualmente, acércate a nosotros para que te compartamos más ejercicios y herramientas que te ayuden a bajar los niveles de miedo, y puedas sentirte mejor, pues eso es lo que importa.
