Cómo bajar la ansiedad ante los exámenes
La realidad es que a muy pocas personas les gusta ser evaluado, mucho menos si de esa evaluación creemos que depende nuestro futuro, nuestra imagen o qué tan orgullosos se sientan los demás de nosotros.
Y es que es precisamente por darle tanto valor y peso a los resultados, y creer que de una evaluación depende nuestra vida entera, que el ser estudiante y presentarte ante examenes puede elevarte o detonar la ansiedad.
¿Cómo saber que los examenes o ser estudiante te está generando ansiedad?
- Sientes bloqueos mentales en los momentos que vas a ser evaluado, te pones en blanco y experimentas sensaciones físicas fuera de lo comunes, las cuales te dan miedo y lógicamente quisieras evitar y controlar (palpitaciones, sudoración, dolor de estómago, sensación de que te vas a desmayar, hormigueos, dolor de cabeza, tensión muscular)
- Te cuesta trabajo dejar de pensar en todo el tema relacionado, generándote insomnio
- Te sientes incapaz de involucrarte en otras actividades recreativas y disfrutarlas
- Te dan ganas de evitarlo todo, salir corriendo, no presentarte, caes en conductas evitativas y de postergación como comer compulsivamente, obsesionarte con alguna serie, tomar alcohol o salir de fiestas en exceso
¿Qué causa que los exámenes te generen ansiedad?
- Presión externa por parte de tus familiares, compañeros y maestros, que generan en ti esa sensación de que esperan mucho de ti.
- Percibir el reto del examen o del estudio por encima de tus habilidades para enfrentarlo
- La auto exigencia hacia la perfección, el querer que todo te salga bien, esperar dominar todo el tema y no tener ningún error
- El querer complacer, agradar o hacer sentir orgullosos a tus maestros o papás, sentir (o más bien pensar) que tienes que demostrarles que la inversión de tiempo y economía que han hecho en ti, ha valido la pena
- Presionarte por tener buenas calificaciones y desempeño para poder aspirar a una beca en el extranjero, un trabajo al graduarte o algo similar.
- Creer que absolutamente todo tu futuro depende de esta etapa de tu vida y de tu desempeño, pensar que tu felicidad, tus éxitos y todo lo que pasará después, depende de ahora, de tus decisiones de ahora.
- No querer sentir nada, pretender estar perfecto, super claro, sin nada de nervios antes del examen.
- Tenerle miedo a las sensaciones, tener miedo a que te de un ataque de pánico, hacer el ridículo, desmayarte o algo por el estilo.
¿Cómo bajar la ansiedad antes de los examenes?
Primero, cambia el enfoque
Recuerda no darle tanto poder al examen sobre tu vida, al resultado sobre tu futuro. Dale el lugar que tiene, sí es importante, más no determinará tu vida entera.
Recuerda cuáles son tus habilidades, cualidades y fortalezas
Haz una lista de todo aquello que sí sabes, que sí puedes, de lo que eres capaz. A medida de que aumentes la confianza en ti, el reto que tienes enfrente dejará de ser amenaza.
Recuerda tu motivación real e intrínseca
Hazlo por y para ti. Olvídate de dar gusto, complacer o hacer sentir orgullosos a los demás, así también, olvídate de compararte con otros y competir. El resultado es tuyo, la vida es tuya, y nadie podrá hacerlo igual que tú, valida tu propia experiencia.
Enfócate en lo que sí sabes y dominas
Más allá de agobiarte por todo lo que no aprendiste o no te memorizaste, enfócate en lo que sí sabes, y domínalo, revisa y repasa lo demás, pero reconoce lo que sí sabes.
Deja de aspirar perfección pero sí da lo mejor de ti mismo
La perfección es irreal, nada más nos hace sufrir. Mejor enfócate en dar lo mejor de ti mismo, y sentirte orgulloso y satisfecho por eso.
Cuida tu alimentación y tu descanso
No te malpases, porque luego el cuerpo nos cobra la factura. No necesitas sacrificarte ni competir por ver quién se desveló más tiempo. Mejor organiza tus tiempos y asegúrate de cuidar las otras áreas de tu vida también.
Dale su justa proporción y valor a esta etapa de tu vida
Entiendo que puede parecer como algo decisivo para toda tu vida, pero créeme, siempre puedes rectificar caminos, tomar nuevos trayectos y no, los examenes y tu desempeño no determinan tu vida.
Recuerda que la ansiedad no es peligrosa, practica el sentirla
Antes del exámen practica el sentir la ansiedad y aprender a relajarla, visualizando ese momento, mientras que relajas tu estómago y sueltas tensión al exhalar.
Revisa, qué interpretaciones estás haciendo? qué piensas sobre el examen? deja de totalizar o magnificar
Lo que piensas y lo que te dices a ti mismo, tiene más poder sobre ti, que lo que en realidad está pasando. Trata de ver las cosas objetivamente y sin agregarle mucha interpretación.
En términos prácticos para tener un mejor desempeño
- Organiza tus tiempos
- No te obsesiones con el tema, haz otras cosas
- Visualizate de forma positiva, imaginando lo que sí quieres que suceda y cómo sí te quieres sentir durante el examen
- Practica el sentir tu respiración
- Haz uso de Mnemotecnias y anclajes
- Da la clase de lo que estudiaste
- Estudia con otros compañeros comprometidos con sí aprender
Durante el examen
- Si empiezas a sentir las sensaciones de ansiedad, no luches contra ellas, no quieras estar perfecto, es normal sentir algo de nervio, no te exijas a ti mismo no sentir nada en lo absoluto.
- Evita las conversaciones con amigos y compañeros que refuerzan el “no estudié, a ver cómo me va, me maté estudiando” que a veces parece más una competencia de quién aguanta más café que de otra cosa.
- Tu ve a lo tuyo.
- La frustración de no saber una respuesta durante el examen, siéntela, deja la pregunta y pasa a la siguiente.
- Recuerda, no eres el único
Después del examen
Es totalmente lógico que después de tanta tensión previa al examen, una vez que lo terminas te sientes raro, cansado o agotado, o incluso con mucha ansiedad. Esto es porque ya se fue la adrenalina que te mantenía en la tensión, y ahora estás experimentando el bajón.
De ahí también la importancia a trabajar y practicar el mantenerte lo más tranquilo posible antes de los examenes, para que tu cuerpo no experimente estos cambios tan bruscos de adrenalina y tensión.
Pero recuerda, es cuestión de practica, como casi todo en la vida.