Unas palabras para que te animes, tomes fuerza y hagas tuyo el decir: Recupera tu esencia
Recupera tu esencia
Ya llegó el momento, tu momento. Ya pasaste por unas muy buenas etapas de auto descubrimiento y descubrimiento del mundo, de las opciones que existen, de cómo se siente experimentar trabajar en donde se quiere, en donde no, de estar enamorado, desilusionado, de ayudar a los demás, compartir una experiencia, ser guía de otras personas, dejarte guiar, de estar en tu peso ideal, en el que no, de aprender a comer sanamente, comer papitas hasta que te arda la lengua…
Ya pasaste depresiones, ansiedades y momentos de plenitud, peleas, gritos y besos y abrazos, ya pasaste por muchas etapas y creo que ya es momento de pasar a lo que sigue.
Y lo que sigue… es un regreso.
Un regreso a tu esencia, a quien eres en realidad, a quien eras antes de tener creencias, miedos, preocupaciones, antes de querer imitar a los demás o querer caerles bien, antes de sentir el estrés de la casa y del mundo, antes de querer adaptarte e incluirte a un grupo de niños como tú, un regreso a ese momento antes de tener que elegir algo para estudiar y decidir quién ser en base a eso.
Es momento que te des cuenta de algo maravilloso, de eso que ya sabes en algún lugar de tu intuición pero no habías logrado entender con tanta claridad: puedes hacer lo que quieras con tu vida, eres lo máximo, eres hermoso, te mereces todo, no existen limites, eres infinitamente profundo, sabio, hermoso, la palabra es hermoso, la palabra es hermosa.
Y no es que caigas en el narcisismo, para nada, caes en la verdad. La verdad de que naciste con luz en tu mirada, con un espíritu amoroso, naciste con chispa y con mucho cariño y amor dentro de ti para los demás como a tu alrededor. Naciste sin juicios, sin requisitos para ser feliz, sin miedos y sin pensamientos. Naciste en esencia original, única y muy especial.
Llegaste al mundo para emanar amor y recibirlo de la misma manera. Al mismo tiempo veo que tu esencia es de mucha sensibilidad y percepción, pero no la que se deja afectar por el exterior, sino la que te permite estar en paz contigo mismo.
Veo un alma en verdad pura, tranquila y alegre, y a eso es a lo que te invito a regresar.
Olvídate de todo lo aprendido por tu mente, y quédate con lo que tu espíritu ha ido recordando. Deja de creer que tienes una misión en específico en ésta vida y un solo camino por tomar; tienes muchas misiones y muchos caminos por explorar.
Abandona hoy mismo la idea de querer ser aceptado o pertenecer, pues eso te ha impedido seguir tu corazón hacia donde te quiere llevar.
Hoy ábrete a explorar más y reactivar tu curiosidad por vivir, claramente no estás limitado a hacer una cosa y nada más, realmente puedes hacer lo que quieras, puedes desarrollar la habilidad que sea, puedes ganar dinero en donde tu quieras, no tienes por qué limitarte en lo absoluto.
Contacta con el infinito amor que Dios tiene por tu alma, y siente ese amor hacia ti mismo, obsérvate en una fotografía y siente como gracias a ese infinito amor puedes ser y hacer lo que quieras. No entiendo en qué momento creíste que el mundo estaba cerrado en sus posibilidades, o que tenías que ser solamente una cosa, sólo una profesión, una rutina, sólo una expresión.
¡Para nada!
¡Puedes ser lo que quieras!
Puedes experimentar lo que quieras, abrirte a la belleza del mundo, explorar la naturaleza que tan fácilmente se conecta con tu alma, puedes aventarte a la aventura de vivir sin miedo y sin reservas.
Deja de preocuparte y de tomarte todo tan en serio, no existen los planes, tan sólo existe lo que en tu esencia y en tu presente deseas hoy, momento a momento.
Eres infinidad de posibilidades, amor expansivo ilimitado, alegría y chispa infinita y espontánea, curiosidad creadora, imaginación basta, vida eterna, luz brillante, amor radiante, tranquilidad profunda, paz adentro, afuera y alrededor, gozo…
Ante esa sensibilidad y amor que tienes hacia los demás, sigue amando pero siendo seguro de ti mismo, saberte fuerte desde dentro, sólido, inquebrantable por las inseguridades de otros, mantén tu paz y alegría pase lo que pase.
Regresa al lugar donde perteneces, ahí donde te sientes en casa, ahí donde existe la verdad, ahí donde eres tú mismo, en esencia y nada más.