Ansiedad Generalizada
La ansiedad o fobia social, se refiere a ese temor demasiado intenso y persistente de ser observado y juzgado por las personas que nos rodean. Este problema tiene distintas áreas que se pueden ver afectadas si es que no se atiende el problema de raíz.
La mayoría de las personas somos capaces de relacionarnos con los demás sin demasiados problemas; sólo cuando tenemos que enfrentarnos a un determinado tipo de situación social puede aparecer la ansiedad, y se nos vuelve complicado “funcionar” o actuar como de costumbre.
El trastorno de ansiedad social es más común entre los adolescentes y los adultos jóvenes que se comunican principalmente a través de mensajes de texto o de sitios de redes sociales en línea. Esto sucede debido a que procuramos estar presentes en las redes sociales en compañía de nuestros seres queridos o amigos, de tal manera que se van perdiendo las habilidades de interacción social y, cuando llega el momento de verse cara a cara, pareciera que no tuviéramos las habilidades sociales necesarias para mantener una conversación. Si crees que esto puede estar pasándote a ti, echa un vistazo a las siguientes estrategias para que puedas conocer y afrontar mejor tus síntomas.
Los síntomas más comunes de la ansiedad social abarcan el sentirse muy cohibido, el miedo a ser juzgado por los demás y la creencia de que dirás o harás algo embarazoso.
Las personas con ansiedad social suelen evitar situaciones en las que saben que habrá otras personas presentes (como las fiestas); a menudo se sienten tensas antes de decir algo frente a muchas personas, y tienen problemas para expresarse cuando hablan con alguien con autoridad (como su jefe).
Otros síntomas de la ansiedad social pueden ser:
Nuestra principal recomendación es asistir a terapia. Un terapeuta formado en un enfoque cognitivo-conductual puede ayudar a diseñar un programa para practicar o entrenar diferentes habilidades sociales, de tal manera que te pueda brindar las herramientas necesarias para que tu vida sea más funcional de nuevo.
La terapia te puede ayudar a aprender a escuchar el mensaje que tu ansiedad intenta transmitirte y así reducir las conductas de evitación que son habituales cuando nos sentimos de esta manera.
La terapia cognitivo conductual nos puede ayudar a cambiar la forma de pensar sobre cómo nos relacionamos con otras personas. También nos permite comprender y entender que nuestros sentimientos poco agradables se inician con los pensamientos negativos e intrusivos que albergamos sobre nosotros mismos, y que tales pensamientos no tienen poder alguno sobre nosotros, al contrario, somos nosotros quienes les damos el significado de tal manera que son los que están guiando nuestra emoción en un contexto social.
Esta terapia trabaja con los pensamientos, los sentimientos, los comportamientos y las reacciones físicas que tienes como persona. El objetivo de la terapia es que puedas contar con herramientas y estrategias para manejar el estrés en tu vida diaria de forma más eficaz, procurando cambiar los sistemas de creencia que no son los más funcionales o adecuados para nuestro día a día.
Curiosamente, una forma particular en la que se presenta la ansiedad social es con la familia o amistades cercanas. El motivo de esta “incomodidad” o ansiedad puede tener más que ver con nuestras expectativas que con el propio acontecimiento. Esto sucede ya que se ha tenido una infancia demasiado estructurada, en el que se nos ha sometido a una educación estricta e impuesto un alto nivel de expectativas. Y lo más interesante e importante es que el 85 % de lo que creímos que iba a suceder, no sucede y es donde podemos identificar que estamos siendo dominados por nuestros pensamientos y creencias irracionales.
Si te sientes ansioso por estar rodeado de familiares o amigos en Navidad, o en cualquier otra reunión en la que la gente se reúne con el propósito de alegrarse, tal vez quieras considerar qué pensamientos, ideas o expectativas vienen a tu mente y considerar si de verdad son reales o solamente las estás creando en tu cabeza
Todos hemos sentido esos nervios al saber que hablaremos ante un grupo de personas que no conocemos. Es una forma de ansiedad social que sin duda se presenta de manera común en todos nosotros.
¿Pero qué pasa si el discurso es para tu trabajo o la escuela? ¿Y si es algo que te ha pedido tu maestro o tu jefe en nombre de la empresa? Hay ocasiones en las que hablar en público no es algo que andamos buscando, sino que forma parte de nuestra trayectoria profesional y crecimiento como persona. Sin embargo, nosotros sabemos que esto no lo hace más fácil. La buena noticia es que hay cosas que todo el mundo puede hacer antes y durante su charla para sentirse más cómodo al subir al escenario:
Si has leído hasta aquí, significa que tienes interés en sentirte bien y quieres tomar medidas para mejorar. ¡Esto es algo bueno! Y te aplaudimos por querer aprender más sobre cómo se puede tratar la ansiedad social.
Esperamos que al leer nuestro post hayas podido comprender qué es la ansiedad social y sus síntomas, así como considerar la posibilidad de comenzar un proceso de terapia si tú lo deseas y lo necesitas. También, si aún te queda alguna pregunta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestras distintas redes sociales.
Antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: Michel Solórzano y Pau Gámez.